Las turberas ombrogenéticas o elevadas han sido ampliamente reportadas en regiones lluviosas del planeta (Cowenberg et al., 2005; Fritz, 2012; Mc Donald, 2009). Estos son ecosistemas con una morfología similar a un domo, manifestando una elevación significativamente sobre el nivel promedio del paisaje (1 a 5 m) . Estas turberas son irrigadas exclusivamente por precipitaciones y se forman en áreas donde las mismas exceden el drenaje y la evapotranspiración del suelo. Por eso, estos ecosistemas son denominados “ombrogenéticos”. Independiente de ello, las turberas elevadas tienen un origen geogenético en Patagonia, debido a que en su mayor parte han sido detectadas creciendo encima de horizontes relictos de turberas geogenéticas, las cuales se formaron por paludificación o terrestrialización. En palabras simples, las turberas elevadas son ecosistemas secundarios. En Chile, estas turberas están dominadas por musgos de la especie Sphagnum magellanicum, y se extienden desde la Region de los Ríos (39º16′ S) hasta la Isla Navarino (55° 11′ S) en la Region de Magallanes.
Vegetación actual
En áreas costeras las turberas elevadas presentan parches o bien han sido totalmente desplazadas por especies de plantas pulvinadas o de cojín, tales como Astelia pumila y Donatia fascicularis, formando turberas elevadas acolchadas (blanket bogs). Particularmente las especies Astelia pumila and Donatia fascicularis prefieren para desarrollarse la superficie de las turberas de Sphagnum magellanicum ubicadas en áreas costeras, formando parches y extendiéndose en circunsferencia hasta desplazar a estos musgos. También el nivel del agua de una turbera puede derivar variaciones ecológicas en turberas ombrogenéticas elevadas. En áreas continentales, con altas precipitaciones, se forman piscinas y pequeñas lagunas de agua lluvia. Allí, las turberas elevadas pueden formar cojines de musgo Sphagnum magellanicum y de la Juncaginaceae Tetroncium magellanicum. Estos cojines pueden llegar a alcanzar 150 cm de altura de acuerdo a reportes para la Region de Aysén (Rodriguez, 2015). En áreas continentales donde el estrato de turba es suficientemente delgado como para permitir a los árboles atravesarlo y crecer, El Sphagnum desarrolla cojines que cubren la parte baja del tronco de los cipreces (Pilgerodendron uviferum), formando paisajes de bosques cubiertos por cojines de Sphagnum. Así, la vegetación actual capaz de formar turba, tiene una diversidad limitada en las turberas elevadas, mostrando principalmente las especies Sphagnum magellanicum, Pilgerodendron uviferum, Tetroncium magellanicum, Carex magellanica, Sphagnum fimbriatum, Pernettya mucronata and Marsippospermum grandiflorum.
Hidrología
Las turberas elevadas son irrigadas exclusivamente por agua de lluvia. La formación de turba tiene lugar independiente del nivel freático de la turbera. Este último puede experimentar variaciones. Un esquema simplificado y estereotípico de una turbera elevada de muestra a continuación:
Tipos de Sustrato y Estratigrafía
En la Patagonia Chilena, las turberas elevadas pueden alcanzar profundidades de 5 m presentando amplios y emblemáticos horizontes de turba ombrogenética (formada en turberas irrigadas por agua lluvia) encima de horizontes de turba geogenética (formada en turberas alimentadas por agua que ha estado en contacto con el suelo y ha sido enriquecida en minerales), depositados sobre un material parental de arena arcillosa y fina. Las turberas ombrogenéticas elevadas presentan tipos de sustratos típicos, siendo el más común la turba de Sphagnum magellanicum, la de Ericaceas, la de plantas pulvinadas, la de Oreobolus obtusángulus y la turba maderosa de ciprés. Otro sustrato de turba muy común en turberas elevadas es la turba amorfa. Así mismo, los tipos de turba de origen geogenético presentes en estas turberas son la turba de radicelas, la de Sp. fimbriatum, la de musgos marrón y la de Schoenoplectus californicus. La turba amorfa, como fue explicado en el documento “Tipos de sustratos de las turberas de Patagonia”, es indicadora de fluctuaciones en el nivel freático de la turbera y de periodos de menor humedad ocurridos en esta. Si la turbera tuvo su origen en un ecosistema terrestrializado, el sustrato gyttja orgánica puede ser encontrado en la base de su estratigrafía. La mayoría de los sustratos de turba no amorfos en las turberas ombrogenéticas elevadas presentan un nivel de descomposición muy bajo a bajo (H3-H4 en la escala de Von Post). Las turberas ombrogenéticas elevadas presentan un valor pH medio de 4.0±0.6, cubriendo un espectro de 2.9 a 6.1 en turberas examinadas en la Patagonia Chilena, y disminuyendo significativamente en la superficie debido a la acción acidificante del musgo Sphagnum magellanicum.
Referencias:
Couwenberg, J.; Augustin, J.; Michaelis, D.; Wichtmann, W.; Joosten, H. (2008): Entwicklung von Grundsätzen für eine Bewertung von Niedermooren hinsichtlich ihrer Klimarelevanz. Edited by Institut für Dauerhaft Umweltgerechte Entwicklung von Naturräumen der Erde (DUENE) e.V., Institut für Botanik und Landschaftsökologie der Universität Greifswald. Greifswald-Germany, 33 pp. Available online at http://duene-greifswald.de/doc/gest.pdf, checked on 2/1/2014.
Fritz, Christian (2012): Limits of sphagnum bog growth in the New World. Biogeochemistry and ecohydrology of peatlands in South America and New Zealand. PDF at Radboud Repository of the Radboud University Nijmegen, 199 pp.
Mc Donald, T. (2009): Sphagnum bog mapping and recovery plan. ACT climate change strategy plan 2007-2011. Project report – action 35. (Technical report / Research and Planning, Parks Conservation and Lands, 20). Edited by Canberra City, A.C.T.: Territory and Municipal Services, 21 pp.
Rodríguez, A. C. (2015): Hydrogeomorphic classification of mire ecosystems within the Baker and Pascua Basins in the Region Aysén, Chilean Patagonia: a tool for their assessment and monitoring. Berlin-Germany: Humboldt Universität zu Berlin, 292 pp.